“Si
la libertad significa algo, es el derecho de decir a los demás lo que no
quieren oír.” George Orwell.
Por Verónica Baquedano
En los últimos años muchos países como:
Honduras, el Salvador y Guatemala entre otros, han sufrido de manipulaciones,
presiones y censuras por parte de sus gobernantes, con un alto índice de violencia,
donde han muerto varios periodistas cada año.
La Organización de la Naciones Unidas,
estableció que estos tres países son el limbo centroamericano donde más abuso
se experimenta, pues son territorios donde el narcotráfico y la delincuencia
son predominantes.
Por estas y muchas razones como los cierres
de medios de medios de comunicación y falta de información pública, es que la
Asamblea General de las Naciones Unidas, designa el 3 de mayo como el día mundial de la libertad de prensa.
Según la directora de proyecto “Freedom of the Press”, Karin Karlekar, el presidente Daniel Ortega maneja y controla la
mayoría de medios de comunicación en Nicaragua.
El ex vicepresidente de la República,
Sergio Ramírez, afirma que Ortega “viola la libertad de prensa censurando
canales y absteniendo a los medios a la información”. A pesar de esto el presidente,
Daniel Ortega, aseguró que Nicaragua es uno de los tantos países “donde
se promueve la libertad de expresión y de información”.
Instituciones
no facilitan el acceso a la información
Si el programa que promueve el Frente
Sandinista de un gobierno “cristiano, socialista y solidario” se ejecutara
debidamente, no se dieran tantas irregularidades en departamentos.
La ley de acceso a la información
contempla en los artículos 66, 67 y 68 que todos los nicaragüenses tienen
derecho a recibir y difundir la información, situación que no se cumple en la sultana del norte.
El periodista de canal 9 en Ocotal,
Aníbal Cáceres, afirmó que la delegada
del Silais en Ocotal de la cual no se conoce su nombre, no quiso brindarle información
cuando se le acercó para una entrevista, dio la vuelta y se fue ignorándolo por
completo.
¿Podrá esto ser libertad de expresión? Todo
funcionario público, está obligado a facilitar información especialmente en
medio de una situación de alerta roja causada por los sismos.
“Esa no son actitudes del sandinismo, no
es el partido, ni el gobierno los causantes de dichas conductas. Son los mismos
funcionarios que ponen estas posturas antirrevolucionarias”, aseguro Cáceres.
Esta es la situación que se vive y solo
poniendo el Gobierno un poquito de su parte podrá cambiar algún día, esa visión
que tiene la ciudadanía de la libertad de expresión.
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